miércoles, 27 de junio de 2012

LA BÚSQUEDA INTERIORLA BUSQUEDA INTERIOR Luis Raúl Cárdenas Colmenares


LA BÚSQUEDA INTERIOR

En el actual momento de la humanidad, se ha visto un repunte sumamente interesante y sobre todo muy esperanzador con relación a que el hombre está en la búsqueda de algo, pero ese algo  lo está entendiendo poco a poco, que está dentro de su mundo interior. Lo importante de este pensamiento y sentimiento que experimenta es que con la gran cantidad de iglesias existentes alrredor del planeta, el hombre termina       envuelto en alguna de ellas, considerando que al fin llego a lo que buscaba.
El mismo  hecho de esa  búsqueda  los presenta como carnada para todas las organizaciones Religiosas existentes, además de sectas, hermandades secretas, filosofías oscuras y manipuladas, quienes con su estrategia mercadotécnica les ayuda a que opten por la elección de su salvación eterna.
Podemos encontrar dentro del discurso de cada una de ellas lo siguiente: ¡somos la única y verdadera religión!, somos los únicos que manejamos la verdad absoluta, sin nosotros no lograras la salvación y un sin fin más de promesas que al final terminan proponiendo una religión salvadora del hombre con cánones establecidos por el hombre  y estableciendo diferencias y en algunos casos dramáticas entre los hombres, proponiendo estas enseñanzas la separación entre hermanos, ya que si tu no practicas la religión que ellos proponen tu eres un pecador, estas en el camino equivocado y por lo tanto al final o sea al morir,  lamentablemente te condenas irremediablemente, por haber vivido equivocadamente  en su vida terrena por no haber practicado la religión que te propusieron sino otra y esa no era la  verdadera. ¿Qué lamentable todo esto, verdad?
Amigos y hermanos lectores, en estos tiempos nos esta llegando mucha información y de carácter muy serio, comprobados científicamente y que señalan unos cuentos totalmente diferentes al que nos han echado durante toda la vida y durante miles de años, inclusive hasta lo que es nuestros orígenes en este planeta, ahora bien, bajo ningún aspecto esto debe cuestionarnos, simplemente nos debe enorgullecer, como inclusive estos relatos que no muestran algo tan alado y de hadas como los cuentos del antiguo testamento en ese EDEN que nos narro Moisés, sea lo que sea,  esto esta moviendo todos los cimientos de la raza, hay algo de extremada importancia y es que el hombre, posee un poder infinito dentro de si mismo, ese poder que es su esencia misma, es una manifestación total y real del creador y de allí que a centrado su vida y evolución a buscar esa unión de Dios-Hombre durante su permanencia en este plano.
Parte de la gran distorsión a la que hemos llegado es la cantidad de innumerables religiones existentes en este planeta, encontramos esto y con una gran fuerza en los últimos tiempos, las mismas nos han  distorsionado realmente los conceptos del ser, podemos observar como personas se creen que son muy “espirituales” porque con puntos y comas siguen todas las instrucciones que su iglesia les establece, también podemos encontrar que muchas personas toman su iglesia como el parapeto para pasar como un ciudadano ejemplar ante la sociedad, ya que el mundo exterior lo ve como un ser lleno de ejemplo todos saben que cumple con la iglesia, con todos sus cultos, no deja de asistir a todos sus rituales etc. pero el concepto real de "espiritualidad” está muy lejos de ser la realidad, se confunde entre “religiosidad” y “espiritualidad”.
En estos momentos de la humanidad, en esta era  llamada de “acuario” la esperanza de la humanidad yace en las inmensas profundidades internas aún sin descubrir. Ha llegado el momento en que todos los hombres dejen la estéril búsqueda del mundo en la circunferencia del ser y comencemos ya de una vez por todas y de una forma valerosa la búsqueda hacia el espacio“interno”, ese espacio interno que es muy real, sus profundidades se pueden sondear y sus fuerzas pueden ser liberadas. Ese maestro de maestros Jesús de Nazaret nos enseñó que esto no es una conquista, sino un legado, no es tanto algo dentro del hombre sino el nivel más    profundo del hombre.“Venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. (Mt. 25:34)
La historia de la humanidad nos relata que el hombre en esa eterna búsqueda, lo ha escudriñado todo y en vano, pero lamentablemente no ha buscado dentro de sí mismo. Podemos encontrar que en algunos momentos de la historia aparecían algunos seres con la información, tal es el caso de  Buda, Zoroastro, Krishna, algún profeta, pero en vez de seguirle a esa experiencia más profunda, los hombres invariablemente hicieron de cada uno de ellos un Dios, le adoraron y construyeron monumentos en su nombre, entonces se hicieron cautivos en una práctica religiosa que no tenía nada de “interno” sería importante preguntarse  ¿Cuantas veces ha sucedido lo mismo? ¿Cuantas religiones hay en el mundo?
Las páginas de la historia cuentan  y recuentan  sobre los maestros místicos, que lo encontraron,  incontables santos, manifestaciones vivas de esa unión entre el hombre y Dios, tanto en el mundo occidental como en el oriental, en cada uno de ellos en el transcurso de la historia, se han levantado religiones que los perdieron. Hoy en día tenemos el caso de “Sathya Sai Baba” ya podemos encontrar que en sus centros  en algunas partes del mundo ya se le adora como un Dios  y sus rituales se asemejan ya a una religión más.
Cuando nosotros contemplamos la inmensidad del universo nos achicopalamos con tanta belleza y manifestación  y pensamos que estamos perdiendo nuestra identidad, pero es importante recordar que el universo  tiene significado porque nosotros tenemos significado, y nosotros tenemos significado porque el universo tiene significado.
Hemos podido darnos cuenta cuando leemos la historia de los grandes descubrimientos en este planeta , como y cada uno de ellos tienen sus raíces directamente del mundo interior, de cada uno de estos grandes, revelándonos así que cada descubrimiento es un auto-descubrimiento, y todo conocimiento es un auto-conocimiento. Conociendo esto entendemos que el mayor descubrimiento en la ciencia no son los logros externos, sino la revelación interna y la verdad que nos libera para tomar el paso necesario en lo externo.
Las naciones poderosas del mundo y sobre todo los Estados Unidos están vertiendo millones de dólares en los equipos necesarios para la gran conquista del espacio, pero rara vez se realiza que todo esto es posible por los descubrimientos  dentro de la materia, que actualmente son descubrimientos espirituales. En los actuales momentos hemos llegado a saber que la materia, en el sentido de algo que ocupa espacio, no existe. Ya no es posible ver el universo como una vasta colección de nebulosas, estrellas y planetas dispersos en un espacio vacío por todo el universo hay potenciales de fuerza. Lo que hemos llamado “espacio” es realmente una presencia, porque lo que hay es un continuado, unificado, inteligente e inagotable potencial que aquí y allá se precipita a sí mismo como eso que llamamos materia.
En el capítulo  V tomo 1 del libro segundo de Esdras Rasit encontramos revelaciones asombrosas,  cosas tales como las siguientes: Jeff  Sharontee científico que en este capítulo le narra a Esdras Rasit cosas tales como las siguientes: copio textualmente parte de la página 56 y 57.
Jeff, a todas estas, en su rol de espectador imparcial del fenómeno, reaccionaba con una incontenible hilaridad. Su espíritu joven y abierto a lo inesperado, lo ansioso de cambios y transformaciones, asistía a un espectáculo que se antojaba muy divertido y, al ver como las mentes académicas y apegadas a lo clásico, reaccionaban ante los irreverentesplanteamientos que las nuevas generaciones de físicos nucleares estaban haciendo, no podía dejar de reaccionar con eufórico asombro, en medio de risas incontenibles. Con sano humorismo me trasmitió las reacciones de aturdimiento y la incrédula postura de las vacas sagradas de todas las disciplinas científicas.
         Les están dando golpes hasta por debajo de la lengua-decía irónicamente…-cada vez que alzan la voz para refutar algo, en seguida se levantan uno de los <muchachos> universitarios a darle  duro… te digo, que están derrotados y con desespero se aferran a la vieja física.
La facultad de física de la Universidad de California, es un verdadero baluarte de las nuevas generaciones de físicos, las ideas que brotan de allí poco a poco comienzan a derribar mitos y reputaciones…!están transformando al mundo! no dejaran en pie… ¡es asombroso, Rasit! no solo tiemblan los viejos físicos, no… también reaccionan igual biólogos, químicos, médicos, economistas…es que las nuevas teorías quánticas son demoledoras y cada uno, en su campo, ve el peligro que conllevan y quieren salirle al paso para detenerlos… lo hacen también las iglesias, al igual que en su tiempo, se tambaleo el Sanedrín, ahora estos <muchachos> están haciendo estremecer todo… lo trascendente de esto es que a partir de estas verificaciones y de las nuevas teorías, las armazones de las antiguas filosofías de oriente comienzan a develarse como muy férreas, también están saliendo a la luz – y esto es aún más trascendente y determinante para occidente, las verdaderas armazones del pensamiento Judea-cristiano. La verdad está quedando en evidencia, develándose con ello una  fea y sucia confabulación. Pero a pesar de la resistencia, eso no lo para nadie.
Los adelantos de la física quántica nos están demostrando en estos tiempos  que aquello que estaba solo predestinado para los seres que tenían desarrollado poderes paranormales, y que a la luz del hombre en algunos momentos se tornaban como brujería, hoy en día es tan cierto como que usted está leyendo este libro, y nos está demostrando que precisamente aquello  que nosotros vemos no es la totalidad de  lo que existe, que lo que olemos no es la totalidad del aroma, que lo que  tocamos no es la totalidad de la textura de esa o ese objeto, que lo que escuchamos no es la totalidad del sonido y que  gustamos no es la totalidad de lo que saboreamos. Que esa verdad, verdadera, no es la que nuestros cinco sentidos físicos nos dicen sino que ella va mucho más allá de las percepciones físicas.
En el libro de mi amigo y hermano Lic. Francisco Arturo Mejías “La Revolución del Dios Verdadero” en la contraportada  él dice lo siguiente con relación al mundo interno del ser, también se le ha llamado la conciencia cristica o también como Francisco Arturo lo dice en este párrafo, “La conciencia cósmica” Él dice que hoy en día  en todas las áreas del saber humano, se está mostrando; al hacerlo,  rápidamente está derribando a la ignorancia y con ello está haciendo una revolución incontenible.
A medida que él se muestra  tal cual es, al permitirnos percibirlo y sentirlo vivo en nosotros, en los demás, en cada cosa del universo, el viejo orden se derrumba. Del templo antiguo, erigido en nuestras mentes para adorar al falso dios, al becerro de oro, por la acción de esta revolución no quedara ni una sola piedra. El Apocalipsis se está cumpliendo y se cumplirá hasta la última tilde  pero en la mente colectiva de la raza.”
Más adelante en la página 57 y 58 del tomo 1 del segundo libro de Esdras Rasit, Jeff le comenta a Rasit,  lo siguiente:
Hay pruebas, Rasit… ¡pruebas de que todo lo anterior no es universal! Newton y sus leyes, descartes y su método de investigación no tienen validez sino en un determinado nivel de organización de la materia…a nivel quántico las leyes de Newton no funcionan ya, y la intuición va más rápida, y con mayor exactitud, que la lenta fila de asnos del método de Descartes. En las cámaras de niebla de los reactores nucleares los físicos están siendo testigos  de otra realidad; ante estos sucesos, se encuentran con que, a este nivel, no funciona nada de lo establecido como verdad absoluta durante estos últimos siglos en la tierra y que hay que hacer borrón y cuenta nueva. De la noche a la mañana nos hemos dado cuenta de que hasta ahora hemos estado viviendo de acuerdo a unos parámetros ilusorios de la realidad y que tenemos que comenzar a reestructurarlo todo… ¡todo! todos los parámetros científicos, médicos, económicos, sociales y religiosos deben ser  revisados para ser una depuración. Hemos levantado el edificio de la vida en este planeta sobre bases mediatizadas, parciales. Tenemos que derribarlo todo y volver a reconstruirlo… por eso, los viejos representantes del antiguo orden corren de aquí para allá, desesperados, halándose los pelos y rasgándose las vestiduras, viendo, impotentes, como le derriban su castillo de arena… las nuevas generaciones no pueden conformarse, quieren construir sobre roca viva y por eso cavan cada vez más profundo buscando las verdaderas bases de la creación.
         Afortunadamente, a medida que se van realizando pruebas con las partículas  subatómicas, van quedando en evidencia esas bases.
Las comprobaciones que ahora existen revelan, de manera radical, la unidad básica del universo, evidenciando la imposibilidad, de dividir al mundo en partes aisladas independientes. El universo, amigo, es un conjunto unificado y ese conjunto, obviamente  funciona  interrelacionado.
Más adelante encontramos que el físico Heisenberg, describe lo antes mencionado de la siguiente manera: <el mundo parece un complicado tejido de acontecimientos en el que toda suerte de conexiones se alternan, se superponen o se combinan y de ese modo, esos acontecimientos, determinan la textura del conjunto>.
Realidades tales como la que acabamos de leer, son una manifestación clara de la divinidad del hombre, y nos demuestran que a la luz de las investigaciones modernas están plasmadas las capacidades insospechadas del hombre interno, el cual está conectado directamente  con el infinito, que todo lo contiene.
Esa divinidad del hombre descubierta por Jesús de Nazaret hace dos mil años planteaba también, la revolución del Dios verdadero, ese Dios que no estaba por allá arriba y nosotros por acá abajo, él sabía que su máxima religión era su comunión a diario con el padre, que los entendimientos verdaderos y seguros con la verdad absoluta no estaban en su mundo exterior sino en su mundo interno donde el tenia conciencia que moraba su padre al igual que mora en cada uno de nosotros. Jesús había entendido que él era el unigénito de Dios, pero nosotros todavía no lo hemos entendido, cuando el hombre logre entenderlo entonces el Apocalipsis le habrá llegado. Si el vasto cosmos es una sola pieza unificada con todo, entonces esto nos demuestra que todos somos unigénitos de esa gran inteligencia cósmica llamada Dios.
La ciencia moderna en este caso en la física quántica encontramos una teoría importantísima como es la del campo quántico, explicada también en este libro de Esdras Rasit. Antes se pensaba que el universo era como especie de un gran recipiente donde estaban contenidas infinidad de partículas sólidas de diferentes tamaños. La teoría del campo quántico nos demuestra que las partículas o los paquetes de energía, como se le quiera llamar, no son independientes del ámbito que las contiene y que no pueden estar separadas del espacio que las rodea sino que, por el contrario, son simples condensaciones-especies de nudos-de ese campo o vació primordial en un punto determinado. Todo está pegado al todo. El campo existe siempre y en todas partes, nunca puede ser eliminado, es el portador de todos los fenómenos materiales. El ser y extinción de las partículas son sencillamente formas de movimiento del campo. la espuma del mar, las flores, los pájaros, los hombres, las mujeres, los niños, el sol, la luna, las estrellas… todo,  absolutamente todo, es una forma de movimiento, condensación o nudo, del campo o vació primordial, allí, en él está la potencialidad de todas las formas. Estas a su vez no son entidades diferentes a él, ni son independientes de él, por el contrario, ese campo o vacío se expresa en ellas,  es cada forma, lo que el autor de el Kibalion, resumió en el aforismo “el todo en todo”.
         Los graves problemas que esta humanidad encara hoy son producto de su propia creación, pero ese poder que nos enseñó Jesús debemos descubrirlo tal cual como él lo hizo, porque al hacerlo los podemos resolver, fueron creados por nosotros y serán eliminados  por nosotros. Sin  embargo la solución tiene que ser  una “espiritual”, porque  las materiales  y las intelectuales ya se han probado y no han dado resultado. Y “las cosas espirituales solo se pueden discernir espiritualmente”. Creo que ya a estas alturas  el tiempo está maduro, la nueva era  o era de acuario es la etapa final para el proceso de maduración total y poder hacer un esfuerzo serio y concertado para educar a la gente  en su auto conocimiento, su auto-reverencia, y su auto –control una de las situaciones por las que yo más trabajo diariamente.  Este ha sido el  rol histórico  de la religión, pero según hemos señalado las religiones han fracasado históricamente en despegarse del suelo en términos de la búsqueda del mundo interior.
            Una de las razones por las cuales el hombre occidental le a costado muchísimo captar la verdadera presencia de Dios en su vida terrena, es por nuestra enseñanza cristiana al hacernos ver que la existencia de Dios está en términos de separación entre Dios y el hombre, él por allá arriba y nosotros por acá abajo, cuando nos dirigimos al padre inmediatamente elevamos nuestra mirada al cielo, buscando en alguna parte de la bóveda celeste a Dios. Cuando leí el libro de Brian Weiss “Los Mensajes de los Dioses” en el capítulo “Dios y la Religión” él hace un profundo análisis sobre esta relación, en lo particular resume pero en forma práctica y sencilla nos deja entrever, como entre Nuestro creador Dios Padre y nosotros no existe diferencias y para ello les voy a transcribir parte de este capítulo, impresionante. Puede parecer extraño a un psiquiatra hablar de Dios y del amor, pero yo debo hacerlo, porque las bases de la psicoterapia espiritual exigen el reconocimiento de nuestra divinidad, de la auténtica naturaleza de nuestras almas y del verdadero objetivo de la existencia aquí, en nuestra forma física. Sólo así podremos ver las cosas con las necesarias perspectivas.
         Sin amor y sin Dios no hay nada.
         Dios no exige nuestro respeto. Insistimos en personificar a Dios a pesar de que sabemos que está mucho más allá de lo que somos capaces de conceptuar.
         Dios no tiene sexo. Ésa es otra personificación. Dios no tiene religión. En el fondo del corazón todos los sabemos.
         Dios no tiene raza.
         Dios lo es todo, una energía de amor que posee una sabiduría y un poder incomprensibles, además de cualidades incognoscibles. Todos estamos comprendidos en Dios, porque él está en todos nosotros, es la sustancia de nuestro ser.
         Dios esta incluso más allá del vapor que contiene el potencial del agua, que contiene el potencial de hielo.
         Dios es invisible, impenetrable, sin embargo contiene el potencial de todo…
         Hasta este momento esta manera de ver a Dios redactado por Brian Weiss, a cualquier cristiano le hace mover el piso, pues por cientos de años nos han enseñado al Dios vengativo, calculador, que se pone alegre, triste, que nos castiga si nos portamos mal y nos premia si lo hacemos bien, en términos generales nos han enseñado incluso que debemos temerle en vez de amarle. Más adelante en ese mismo capítulo nos dice lo siguiente:
         Durante incalculables siglos y milenios, Dios y la religión han sido mal interpretados, distorsionados y manipulados conscientemente en manos de la humanidad. El nombre de Dios, quizás el símbolo más claro de la paz, el amor y la compasión, se ha invocado como justificación de inmemorables guerras, asesinatos y genocidios. Todavía hoy, cuando está naciendo el siglo XXI, las guerras <santas> contaminan nuestro planeta como una plaga medieval. ¿Cómo puede ser santa una guerra? Eso es una contradicción, un horrible oxímoron, un pecado absoluto, disfrazado superficialmente por  una racionalización manipuladora.
         Dios es paz; es amor. Nos hemos olvidado de que, puesto que hemos sido creados a imagen divina, Dios está en nuestros corazones y somos criaturas de paz, seres de amor y divinidad. Sólo puede haber una religión, porque sólo hay un Dios, el Dios de todos nosotros. Tenemos que amarnos los unos a los otros porque Dios es el camino, De lo contrario, como niños testarudos, nos condenaremos a repetir curso tras curso, hasta que aprendamos la lección del amor…
         Cuando hablo de religiones, me refiero a la maravillosa sabiduría espiritual y a las tradiciones, no a los edictos y las reglas producto de la mano del hombre que se han promulgado por motivos políticos y que sirven para separar a la gente, más que para unirla. Hay que saber diferenciar las verdades espirituales de las normas de motivación política. Esas normas son barreras que nos mantienen temerosos y separados.
         Ahora podemos empezar aceptar conceptos como la omnipresencia divina, la inmortalidad del alma, la existencia continuada tras la muerte física, tras base de datos, no sólo de fe.
         Así pues, ¿por qué somos tan ignorantes ante la esencia de nuestras propias religiones, con sus ricas tradiciones espirituales, por no hablar de las religiones de nuestros amigos y vecinos? ¿Por qué insistimos en ver sólo las diferencias, cuando las similitudes son abrumadoras? ¿Por qué hacemos caso omiso de las enseñanzas, de los preceptos, de las normas y de las pautas que los grandes maestros nos han presentado con tanto amor y tan bien?
         Repito que nos hemos olvidado de que sabemos. Atrapados en la rutina de la vida diaria, nos obsesionamos tanto con las preocupaciones y la ansiedad, nos preocupamos tanto de nuestra situación, de nuestro exterior, de lo que los demás piensan de nosotros, que nos hemos olvidado de nuestro yo espiritual. Nos da miedo la muerte porque nos hemos olvidado de nuestra verdadera naturaleza. Nos preocupa tanto nuestra reputación y nuestra posición, que los demás nos manipulen para <obtener> algo que nosotros <perdemos> , nos aterra tanto parecer estúpidos, que hemos perdido el valor de ser espirituales.
         No obstante la ciencia y la espiritualidad, consideradas antitéticas durante mucho tiempo, se están acercando. Los físicos y los psiquiatras se están convirtiendo en los místicos de los tiempos modernos. Estamos confirmando lo que los anteriores místicos sabían de forma intuitiva. Todos somos seres divinos. Hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado. Y para volver a casa debemos recordar el camino.
         Sólo hay un Dios y existe sólo una religión, que es el amor. ¿Por qué practicar la religión de nuestro nacimiento, o elegir una única fe por encima de los demás?
         Al fin al cabo, no importa a qué iglesia o a qué templo asistimos, si es que decidimos ir a uno. Cómo los radios de la rueda de una bicicleta, todos los caminos indicados por las grandes religiones llevan al mismo centro, a la devoción y a la iluminación. No hay camino mejor o peor que otro. Todos son iguales.
         Sin embargo, estar sumido en la sabiduría y las verdades de una religión desde la primera infancia no sólo sirve para tener una buena base (ya se ha acumulado una gran cantidad de conocimientos y de experiencias), sino que además aporta una familiaridad cómoda. Y eso comporta una sensación de paz. La mente se relaja y, casi sin esfuerzo consciente, se puede entrar en un estado meditativo más profundo. La familiaridad y la comodidad reducen las distracciones y permiten aumentar la concentración mental, entrar mucho más fácilmente en niveles más profundos de meditación, oración y contemplación. En ese estado profundo, pueden experimentarse niveles trascendentes de conciencia.
         Hay grandes verdades, belleza y sabiduría en todas las grandes tradiciones religiosas. Conviene conocerlas todas (en este mismo libro en el capítulo sobre “Las Religiones” hablo de ellas) como un estudiante, porque un cambio de las perspectiva espiritual puede acelerar un cambio en el progreso espiritual. No hay necesidad de que abandone su tradición. Al fin y al cabo unos prefieren las rosas, y en cambio a otros les gusta más las orquídeas, las azucenas, las flores silvestres o los girasoles. Todas tienen su belleza propia y Dios hace que el mismo sol ilumine, que la misma lluvia alimente. Son distintas pero todas son especiales.
         Parafraseando una enseñanza que se encuentra en todas las disciplinas espirituales, podemos decir que las lluvias caen sobre las malas hierbas igual que sobre las flores, que el sol brilla en las cárceles igual que en las iglesias.
         La luz de Dios no discrimina, y tampoco la nuestra debe hacerlo.
         No hay un único camino, una única iglesia, una única ideología.
         Sólo hay una luz.
         Cuando caen las barreras, todas las flores pueden florecer juntas en un jardín de un esplendor sin igual, un paraíso terrenal.
         Estas enseñanzas tan profundas, de Brian Weiss en esta parte de su libro, nos abre grandes expectativas y nos presenta una forma más amplia y de mente abierta a ver una concepción de Dios más universal y no tan absoluta como nos han enseñado.
En este pequeño libro lo que tratare es a través de esta información que  cada uno de ustedes pueda redescubrir  de las enseñanzas de Jesús, una revaluación  de los logros de su vida y un renacimiento de la fe cristiana.
Jesús de Nazaret hace dos mil años abrió la brecha  al mundo interno, cuando el demostró las implicaciones milagrosas de permitirle a ese reino interno surgir en la tierra al igual  que en el cielo. Es un cuento extraño  y sin embargo sencillo, que es viejo pero siempre nuevo. Ciertamente  el concepto del gran “interior” ha inspirado filósofos y poetas y maestros  místicos a través de todas las edades.
Robert Browning en su poema “Paracelsus”  fraseo lo siguiente:
La verdad está dentro de nosotros:
No surge de cosas externas a pesar de lo que crees.
Hay un centro íntimo en todos nosotros
Donde la verdad  mora en su totalidad:
Y a su alrededor, pared sobre pared, la carne lo aprisiona…

Dios nos bendice.

Luis Raúl.